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San Lucas 10:24-35 Dios Habla Hoy (DHH)

24. porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.»

25. Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerlo a prueba le preguntó:—Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?

26. Jesús le contestó:—¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?

27. El maestro de la ley contestó:—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”; y, “ama a tu prójimo como a ti mismo.”

28. Jesús le dijo:—Has contestado bien. Si haces eso, tendrás la vida.

29. Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pregunta, dijo a Jesús:—¿Y quién es mi prójimo?

30. Jesús entonces le contestó:—Un hombre iba por el camino de Jerusalén a Jericó, y unos bandidos lo asaltaron y le quitaron hasta la ropa; lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto.

31. Por casualidad, un sacerdote pasaba por el mismo camino; pero al verlo, dio un rodeo y siguió adelante.

32. También un levita llegó a aquel lugar, y cuando lo vio, dio un rodeo y siguió adelante.

33. Pero un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, al verlo, sintió compasión.

34. Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino, y le puso vendas. Luego lo subió en su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó.

35. Al día siguiente, el samaritano sacó el equivalente al salario de dos días, se lo dio al dueño del alojamiento y le dijo: “Cuide a este hombre, y si gasta usted algo más, yo se lo pagaré cuando vuelva.”

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