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San Lucas 10:20-34 Dios Habla Hoy (DHH)

20. Pero no se alegren de que los espíritus los obedezcan, sino de que sus nombres ya están escritos en el cielo.

21. En aquel momento, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.

22. »Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.»

23. Volviéndose a los discípulos, les dijo a ellos solos: «Dichosos quienes vean lo que ustedes están viendo;

24. porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.»

25. Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerlo a prueba le preguntó:—Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?

26. Jesús le contestó:—¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?

27. El maestro de la ley contestó:—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”; y, “ama a tu prójimo como a ti mismo.”

28. Jesús le dijo:—Has contestado bien. Si haces eso, tendrás la vida.

29. Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pregunta, dijo a Jesús:—¿Y quién es mi prójimo?

30. Jesús entonces le contestó:—Un hombre iba por el camino de Jerusalén a Jericó, y unos bandidos lo asaltaron y le quitaron hasta la ropa; lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto.

31. Por casualidad, un sacerdote pasaba por el mismo camino; pero al verlo, dio un rodeo y siguió adelante.

32. También un levita llegó a aquel lugar, y cuando lo vio, dio un rodeo y siguió adelante.

33. Pero un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, al verlo, sintió compasión.

34. Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino, y le puso vendas. Luego lo subió en su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó.

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