24. Así que Dios nos llamó, a unos de entre los judíos y a otros de entre los no judíos.
25. Como se dice en el libro de Oseas:«A los que no eran mi pueblo, los llamaré mi pueblo;a la que no era amada, la llamaré mi amada.
26. Y en el mismo lugar donde se les dijo: “Ustedes no son mi pueblo”,serán llamados hijos del Dios viviente.»