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Romanos 2:20-28 Dios Habla Hoy (DHH)

20. de que puedes instruir a los ignorantes y orientar a los sencillos, ya que en la ley tienes la regla del conocimiento y de la verdad.

21. Pues bien, si enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Si predicas que no se debe robar, ¿por qué robas?

22. Si dices que no se debe cometer adulterio, ¿por qué lo cometes? Si odias a los ídolos, ¿por qué robas las riquezas de sus templos?

23. Te glorías de la ley, pero deshonras a Dios porque la desobedeces.

24. Con razón dice la Escritura: «Los paganos ofenden a Dios por culpa de ustedes.»

25. Es cierto que, a quien obedece a la ley de Moisés, la circuncisión le sirve de algo; pero si no la obedece, es como si no estuviera circuncidado.

26. En cambio, si el que no está circuncidado se porta según lo que la ley ordena, se le considerará circuncidado aun cuando no lo esté.

27. El que obedece a la ley, aunque no esté circuncidado en su cuerpo, juzgará a aquel que, a pesar de tener la ley y de estar circuncidado, no la obedece.

28. Porque ser judío no es serlo solamente por fuera, y estar circuncidado no es estarlo solamente por fuera, en el cuerpo.

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