2. Pero sabemos que Dios juzga conforme a la verdad cuando condena a los que así se portan.
3. En cuanto a ti, que juzgas a otros y haces lo mismo que ellos, no creas que vas a escapar de la condenación de Dios.
4. Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él.
5. Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia
6. y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho.
7. Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno;
8. pero castigará con enojo a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad.