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Romanos 15:16-32 Dios Habla Hoy (DHH)

16. de servir a Cristo Jesús para bien de los que no son judíos. El servicio sacerdotal que presto consiste en anunciar el evangelio de Dios, con el fin de presentar ante él a los no judíos, como ofrenda que le sea grata, santificada por el Espíritu Santo.

17. Tengo razón para gloriarme en Cristo Jesús de mi servicio a Dios,

18. porque no me atrevo a hablar de nada, aparte de lo que Cristo mismo ha hecho por medio de mí para llevar a los no judíos a obedecer a Dios. Esto se ha realizado con palabras y hechos,

19. por el poder de señales y milagros y por el poder del Espíritu de Dios. De esta manera he llevado a buen término el anuncio del evangelio de Cristo, desde Jerusalén y por todas partes hasta la región de Iliria.

20. Pero siempre he procurado anunciar el evangelio donde nunca antes se había oído hablar de Cristo, para no construir sobre bases puestas por otros,

21. sino más bien, como dice la Escritura:«Verán los que nunca habían tenido noticias de él;entenderán los que nunca habían oído de él.»

22. Precisamente por esto no he podido ir a verlos, aunque muchas veces me lo había propuesto.

23. Pero ahora que ya he terminado mi trabajo en estas regiones, y como desde hace muchos años estoy queriendo visitarlos,

24. espero que podré hacerlo durante mi viaje a España. Y una vez que haya tenido el gusto de verlos, aunque sea por poco tiempo, espero que ustedes me ayuden a continuar el viaje.

25. Pero ahora voy a Jerusalén, a llevar ayuda a los hermanos de allí.

26. Porque los de Macedonia y Acaya decidieron voluntariamente hacer una colecta y mandarla a los hermanos pobres de Jerusalén.

27. Lo decidieron voluntariamente, aunque, en realidad, estaban en la obligación de hacerlo, porque así como los creyentes judíos compartieron sus bienes espirituales con los no judíos, éstos, a su vez, deben ayudar con sus bienes materiales a los creyentes judíos.

28. Así que, cuando yo haya terminado este asunto y les haya entregado a ellos la colecta, saldré para España, y de paso los visitaré a ustedes.

29. Estoy seguro de que cuando yo vaya, nos enriqueceremos todos con las bendiciones de Cristo.

30. Hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor que el Espíritu nos da, les ruego que se unan conmigo en la lucha, orando a Dios por mí.

31. Pidan a Dios que me libre de los incrédulos que hay en Judea, y que la ayuda que llevo a los hermanos de Jerusalén sea bien recibida,

32. para que, si Dios quiere, llegue yo con alegría a verlos a ustedes y tenga descanso al visitarlos.

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