Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 8:16-28 Dios Habla Hoy (DHH)

16. Porque todavía no había venido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; solamente se habían bautizado en el nombre del Señor Jesús.

17. Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos, y así recibieron el Espíritu Santo.

18. Simón, al ver que el Espíritu Santo venía cuando los apóstoles imponían las manos a la gente, les ofreció dinero,

19. y les dijo:—Denme también a mí ese poder, para que aquel a quien yo le imponga las manos reciba igualmente el Espíritu Santo.

20. Entonces Pedro le contestó:—¡Que tu dinero se condene contigo, porque has pensado comprar con dinero lo que es un don de Dios!

21. Tú no tienes ningún derecho a recibirlo, porque delante de Dios tu corazón no es recto.

22. Abandona esta maldad tuya, y ruega a Dios, para ver si te perdona el haber pensado así.

23. Porque veo que estás lleno de amargura y que la maldad te tiene preso.

24. Simón contestó:—Oren ustedes al Señor por mí, para que no me pase nada de esto que me han dicho.

25. Después de dar testimonio y de comunicar la palabra del Señor, los apóstoles anunciaron la buena noticia en muchas de las aldeas de Samaria, y regresaron a Jerusalén.

26. Después de esto, un ángel del Señor le dijo a Felipe: «Levántate y vete al sur, por el camino de Jerusalén a Gaza.» Este camino pasa por el desierto.

27. Felipe se levantó y se fue; y en el camino se encontró con un hombre de Etiopía. Era un alto funcionario, tesorero de la reina de Etiopía, el cual había ido a Jerusalén a adorar a Dios.

28. Iba de regreso a su país, sentado en su carro y leyendo el libro del profeta Isaías.

Leer capítulo completo Hechos 8