Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 26:13-26 Dios Habla Hoy (DHH)

13. Pero en el camino, oh rey, vi a mediodía una luz del cielo, más fuerte que la luz del sol, que brilló alrededor de mí y de los que iban conmigo.

14. Todos caímos al suelo, y oí una voz que me decía en hebreo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Te estás haciendo daño a ti mismo, como si dieras coces contra el aguijón.”

15. Entonces dije: “¿Quién eres, Señor?” El Señor me contestó: “Yo soy Jesús, el mismo a quien estás persiguiendo.

16. Pero levántate, ponte de pie, porque me he aparecido a ti para designarte como mi servidor y testigo de lo que ahora has visto y de lo que todavía has de ver de mí.

17. Te voy a librar de los judíos y también de los no judíos, a los cuales ahora te envío.

18. Te mando a ellos para que les abras los ojos y no caminen más en la oscuridad, sino en la luz; para que no sigan bajo el poder de Satanás, sino que sigan a Dios; y para que crean en mí y reciban así el perdón de los pecados y una herencia en el pueblo santo de Dios.”

19. »Así que, oh rey Agripa, no desobedecí a la visión del cielo,

20. sino que primero anuncié el mensaje a los que estaban en Damasco, luego a los de Jerusalén y de toda la región de Judea, y también a los no judíos, invitándolos a convertirse, y a volverse a Dios, y a hacer obras que demuestren esa conversión.

21. Por este motivo, los judíos me arrestaron en el templo y quisieron matarme.

22. Pero con la ayuda de Dios sigo firme hasta ahora, hablando de Dios a todos, pequeños y grandes. Nunca les digo nada aparte de lo que los profetas y Moisés dijeron que había de suceder:

23. que el Mesías tenía que morir, pero que después de morir sería el primero en resucitar, y que anunciaría la luz de la salvación tanto a nuestro pueblo como a las otras naciones.»

24. Al decir Pablo estas cosas en su defensa, Festo gritó:—¡Estás loco, Pablo! De tanto estudiar te has vuelto loco.

25. Pero Pablo contestó:—No estoy loco, excelentísimo Festo; al contrario, lo que digo es razonable y es la verdad.

26. Ahí está el rey Agripa, que conoce bien estas cosas, y por eso hablo con tanta libertad delante de él; porque estoy seguro de que él también sabe todo esto, ya que no se trata de cosas sucedidas en algún rincón escondido.

Leer capítulo completo Hechos 26