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Hechos 25:8-19 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Pablo, por su parte, decía en su defensa:—Yo no he cometido ningún delito, ni contra la ley de los judíos ni contra el templo ni contra el emperador romano.

9. Pero como Festo quería quedar bien con los judíos, le preguntó a Pablo:—¿Quieres ir a Jerusalén, para que yo juzgue allá tu caso?

10. Pablo contestó:—Estoy ante el tribunal del emperador romano, que es donde debo ser juzgado. Como bien sabe usted, no he hecho nada malo contra los judíos.

11. Si he cometido algún delito que merezca la pena de muerte, no me niego a morir; pero si no hay nada de cierto en las cosas de que me acusan, nadie tiene el derecho de entregarme a ellos. Pido que el emperador mismo me juzgue.

12. Festo entonces consultó con sus consejeros, y luego dijo:—Ya que has pedido que te juzgue el emperador, al emperador irás.

13. Al cabo de algunos días, el rey Agripa y Berenice fueron a Cesarea a saludar a Festo.

14. Como estuvieron allí varios días, Festo contó al rey el caso de Pablo. Le dijo:—Hay aquí un hombre que Félix dejó preso.

15. Cuando estuve en Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron una demanda contra él, pidiéndome que lo condenara.

16. Yo les contesté que la autoridad romana no acostumbra condenar a muerte a nadie sin que antes el acusado pueda verse cara a cara con los que lo acusan, para defenderse de la acusación.

17. Por eso, cuando ellos vinieron acá, no perdí tiempo, sino que al día siguiente ocupé mi asiento en el tribunal y mandé traer al hombre.

18. Pero los que se presentaron para acusarlo no alegaron en contra suya ninguno de los delitos que yo había pensado.

19. Lo único que decían contra él eran cosas de su religión, y de un tal Jesús que murió y que Pablo dice que está vivo.

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