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Hechos 2:30-38 Dios Habla Hoy (DHH)

30. Pero David era profeta, y sabía que Dios le había prometido con juramento que pondría por rey a uno de sus descendientes.

31. Así que, viendo anticipadamente la resurrección del Mesías, David habló de ella y dijo que el Mesías no se quedaría en el sepulcro ni su cuerpo se descompondría.

32. Pues bien, Dios ha resucitado a ese mismo Jesús, y de ello todos nosotros somos testigos.

33. Después de haber sido enaltecido y colocado por Dios a su derecha y de haber recibido del Padre el Espíritu Santo que nos había prometido, él a su vez lo derramó sobre nosotros. Eso es lo que ustedes han visto y oído.

34. Porque no fue David quien subió al cielo; pues él mismo dijo:“El Señor dijo a mi Señor:Siéntate a mi derecha,

35. hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies.”

36. »Sepa todo el pueblo de Israel, con toda seguridad, que a este mismo Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías.»

37. Cuando los allí reunidos oyeron esto, se afligieron profundamente, y preguntaron a Pedro y a los otros apóstoles:—Hermanos, ¿qué debemos hacer?

38. Pedro les contestó:—Vuélvanse a Dios y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados, y así él les dará el Espíritu Santo.

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