3. Enviados, pues, por los de la iglesia de Antioquía, al pasar por las regiones de Fenicia y Samaria contaron cómo los no judíos habían dejado sus antiguas creencias para seguir a Dios. Y todos los hermanos se alegraron mucho con estas noticias.
4. Cuando Pablo y Bernabé llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y por los apóstoles y ancianos, y contaron todo lo que Dios había hecho con ellos.
5. Pero algunos fariseos que habían creído, se levantaron y dijeron:—Es necesario circuncidar a los creyentes que no son judíos, y mandarles que cumplan la ley de Moisés.
6. Se reunieron entonces los apóstoles y los ancianos para estudiar este asunto.
7. Después de mucho discutir, Pedro se levantó y les dijo:—Hermanos, ustedes saben que hace tiempo Dios me escogió de entre ustedes para anunciar la buena noticia a los no judíos, para que ellos crean.