15. Después de la lectura de la ley y de los profetas, los jefes de la sinagoga los invitaron:—Hermanos, si tienen algo que decir para dar ánimo a la gente, díganlo ahora.
16. Entonces Pablo se levantó y, pidiéndoles con la mano que guardaran silencio, dijo:—Escuchen ustedes, israelitas, y también ustedes, los extranjeros que tienen temor de Dios.
17. El Dios del pueblo de Israel escogió a nuestros antepasados; hizo de ellos una nación grande cuando todavía estaban viviendo como extranjeros en Egipto, y después, con su poder, los sacó de aquella tierra.
18. Dios soportó su conducta en el desierto unos cuarenta años,
19. y destruyó siete naciones en el país de Canaán, para dar sus tierras a nuestros antepasados.