3. No se dejen engañar de ninguna manera. Pues antes de aquel día tiene que venir la rebelión contra Dios, cuando aparecerá el hombre malvado, el que está condenado a la perdición.
4. Éste es el enemigo que se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios o merece ser adorado, y llega incluso a instalar su trono en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.
5. ¿No recuerdan que yo les hablaba de esto cuando aún estaba con ustedes?
6. Y ahora ustedes saben qué es lo que lo detiene, para que no aparezca antes de su debido tiempo.
7. Pues el plan secreto de la maldad ya está en marcha; sólo falta que sea quitado de en medio el que ahora lo está deteniendo.
8. Entonces aparecerá aquel malvado, a quien el Señor Jesús destruirá con el soplo de su boca y reducirá a la impotencia cuando regrese en todo su esplendor.
9. En cuanto a ese malvado, vendrá con la ayuda de Satanás; llegará con mucho poder, y con señales y milagros falsos.
10. Y usará toda clase de maldad para engañar a los que van a la condenación, porque no quisieron aceptar y amar la verdad para recibir la salvación.
11. Por eso, Dios deja que el error los engañe y que crean en la mentira,
12. a fin de que sean condenados todos los que no han querido creer en la verdad, sino que se complacen en la maldad.
13. Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los escogió para que fueran los primeros en alcanzar la salvación por medio del Espíritu que los hace santos y de la verdad en que han creído.
14. Para esto los llamó Dios por medio del evangelio que nosotros anunciamos: para que lleguen a tener parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15. Así que, hermanos, sigan firmes y no se olviden de las tradiciones que les hemos enseñado personalmente y por carta.