3. Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, como nosotros estamos unidos con Dios el Padre y con su Hijo Jesucristo.
4. Escribimos estas cosas para que nuestra alegría sea completa.
5. Éste es el mensaje que Jesucristo nos enseñó y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay ninguna oscuridad.
6. Si decimos que estamos unidos a él, y al mismo tiempo vivimos en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad.
7. Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.
8. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros;
9. pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.
10. Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.