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1 Corintios 11:11-25 Dios Habla Hoy (DHH)

11. Sin embargo, en la vida cristiana, ni el hombre existe sin la mujer, ni la mujer sin el hombre.

12. Pues aunque es verdad que la mujer fue formada del hombre, también es cierto que el hombre nace de la mujer; y todo tiene su origen en Dios.

13. Ustedes mismos juzguen si está bien que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza.

14. La naturaleza misma nos enseña que es una vergüenza que el hombre se deje crecer el cabello;

15. en cambio, es una honra para la mujer dejárselo crecer; porque a ella se le ha dado el cabello largo para que le cubra la cabeza.

16. En todo caso, si alguno quiere discutir este asunto, debe saber que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra costumbre.

17. Al escribirles lo que sigue, no puedo felicitarlos, pues parece que sus reuniones les hacen daño en vez de hacerles bien.

18. En primer lugar, se me ha dicho que cuando la comunidad se reúne, hay divisiones entre ustedes; y en parte creo que esto es verdad.

19. ¡No cabe duda de que ustedes tienen que dividirse en partidos, para que se conozca el valor de cada uno!

20. El resultado de esas divisiones es que la cena que ustedes toman en sus reuniones ya no es realmente la Cena del Señor.

21. Porque a la hora de comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras unos se quedan con hambre, otros hasta se emborrachan.

22. ¿No tienen ustedes casas donde comer y beber? ¿Por qué menosprecian la iglesia de Dios y ponen en vergüenza a los que no tienen nada? ¿Qué les voy a decir? ¿Que los felicito? ¡No en cuanto a esto!

23. Porque yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan

24. y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.»

25. Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.»

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