9. Miré otra vez, y vi aparecer dos mujeres. Tenían alas, y el viento las impulsaba. Eran alas como de cigüeña, y llevaban la medida por los aires.
10. Pregunté entonces al ángel que hablaba conmigo: «¿A dónde llevan esa medida?»
11. Y él me contestó: «Van a construirle un templo en Babilonia. Cuando ya esté terminado el templo, la instalarán allí, sobre un pedestal.»