8. Mataron a Eví, Réquem, Sur, Hur y Reba, es decir, los cinco reyes madianitas, y también a Balaam, hijo de Beor.
9. Los israelitas se llevaron prisioneras a las mujeres madianitas y a sus hijos pequeños, y les quitaron los animales, el ganado y los objetos de valor;
10. además de eso, quemaron todas sus ciudades y campamentos.
11. Y todo lo que les quitaron, tanto personas como animales,
12. se lo llevaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y al pueblo de Israel, los cuales estaban acampados en la llanura de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.
13. Moisés, el sacerdote Eleazar y todos los jefes del pueblo salieron a recibirlos fuera del campamento.
14. Pero Moisés se enojó con los jefes que estaban al frente de mil y de cien soldados, que venían de la batalla,
15. y les dijo:—¿Por qué dejaron con vida a las mujeres?
16. Precisamente fueron ellas las que, cuando el caso de Balaam, llevaron a los israelitas a rebelarse contra el Señor y adorar a Baal-peor. Por eso el Señor castigó con una plaga a su pueblo.
17. Maten ahora mismo a todos los niños varones y a todas las mujeres que no sean vírgenes.
18. A las muchachas vírgenes déjenlas con vida y quédense con ellas.
19. Y todos los que hayan matado a alguien o hayan tocado un cadáver, quédense fuera del campamento durante siete días. Tanto ustedes como los prisioneros deberán purificarse al tercero y al séptimo día.
20. Purifiquen también toda la ropa y todos los objetos de cuero, de pelo de cabra o de madera.
21. El sacerdote Eleazar dijo a todos los soldados que habían estado en la batalla:—Ésta es una ley que el Señor le dio a Moisés:
22. los objetos de oro, plata, bronce, hierro, estaño o plomo
23. —en una palabra, todo lo que resista al fuego—, deberán purificarlos poniéndolos en el fuego y lavándolos con el agua de purificación. Las cosas que no resistan al fuego, deberán purificarlas sólo con agua.
24. El séptimo día deberán lavar su ropa, y quedarán puros. Después podrán entrar en el campamento.
25. El Señor le dijo a Moisés: