Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lamentaciones 1:1-13 Dios Habla Hoy (DHH)

1. ¡Cuán solitaria ha quedadola ciudad antes llena de gente!¡Tiene apariencia de viudala ciudad capital de los pueblos!¡Sometida está a trabajos forzadosla princesa de los reinos!

2. Se ahoga en llanto por las noches;lágrimas corren por sus mejillas.De entre todos sus amantesno hay uno que la consuele.Todos sus amigos la han traicionado;se han vuelto sus enemigos.

3. A más de sufrimientos y duros trabajos,Judá sufre ahora el cautiverio.La que antes reinaba entre los pueblos,ahora no encuentra reposo.Los que la perseguían, la alcanzarony la pusieron en aprietos.

4. ¡Qué tristes están los caminos de Sión!¡No hay nadie que venga a las fiestas!Las puertas de la ciudad están desiertas,los sacerdotes lloran,las jóvenes se afligeny Jerusalén pasa amarguras.

5. Sus enemigos dominan,sus adversarios prosperan.Es que el Señor la ha afligidopor lo mucho que ha pecado.Sus hijos fueron al destierrollevados por el enemigo.

6. Desapareció de la bella Sióntoda su hermosura;sus jefes, como venados,andan en busca de pastos;arrastrando los pies, avanzandelante de sus cazadores.

7. Jerusalén recuerda aquellos días,cuando se quedó sola y triste;recuerda todas las riquezas que tuvoen tiempos pasados;recuerda cuando cayó en poder del enemigoy nadie vino en su ayuda,cuando sus enemigos la vierony se burlaron de su ruina.

8. Jerusalén ha pecado tantoque se ha hecho digna de desprecio.Los que antes la honraban, ahora la desprecian,porque han visto su desnudez.Por eso está llorando,y avergonzada vuelve la espalda.

9. Tiene su ropa llena de inmundicia;no pensó en las consecuencias.Es increíble cómo ha caído;no hay quien la consuele.¡Mira, Señor, mi humillacióny la altivez del enemigo!

10. El enemigo se ha adueñadode las riquezas de Jerusalén.La ciudad vio a los paganosentrar violentamente en el santuario,¡gente a la que tú, Señor, ordenasteque no entrara en tu lugar de reunión!

11. Todos sus habitantes lloran,andan en busca de alimentos;dieron sus riquezas a cambio de comidapara poder sobrevivir.¡Mira, Señor, mi ruina!¡Considera mi desgracia!

12. ¡Ustedes, los que van por el camino,deténganse a pensarsi hay dolor como el mío,que tanto me hace sufrir!¡El Señor me mandó esta aflicciónal encenderse su enojo!

13. El Señor lanzó desde lo altoun fuego que me ha calado hasta los huesos;tendió una trampa a mi pasoy me hizo volver atrás;me ha entregado al abandono,al sufrimiento a cada instante.

Leer capítulo completo Lamentaciones 1