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Jueces 7:8-21 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Gedeón mandó entonces que todos los demás regresaran a sus tiendas; pero antes de que se fueran les recogió sus cántaros y sus cuernos de carnero. Sólo se quedó con los trescientos hombres escogidos, acampando más arriba de los madianitas, que estaban en el valle.

9. Aquella noche el Señor le ordenó a Gedeón: «Levántate y baja a atacar a los madianitas, pues los voy a entregar en tus manos.

10. Pero si tienes miedo de atacarlos, baja antes al campamento con Purá, tu criado,

11. y escucha lo que digan. Después te sentirás con más ánimo para atacarlos.»Entonces Gedeón bajó con Purá, su criado, hasta los puestos avanzados del campamento enemigo.

12. Los madianitas, los amalecitas y la gente del oriente se habían esparcido por el valle como una plaga de langostas. Tenían tantos camellos como arena hay a la orilla del mar.

13. Al acercarse Gedeón al campamento enemigo, oyó que un soldado le contaba a otro un sueño que había tenido. Le decía:—Soñé que un pan de cebada venía rodando hasta nuestro campamento, y que al chocar contra una tienda la hacía caer.

14. Y su compañero le contestó:—Eso no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita. Dios va a entregar en manos de Gedeón a los madianitas y a todo su campamento.

15. Al oír cómo se había contado e interpretado el sueño, Gedeón adoró al Señor. Después volvió al campamento israelita y ordenó:—¡Arriba, que el Señor va a entregarnos el campamento madianita!

16. En seguida dividió sus trescientos hombres en tres grupos, y les dio cuernos de carnero a todos y unos cántaros vacíos que llevaban dentro antorchas encendidas.

17. Y les dijo:—Cuando llegue yo al otro lado del campamento enemigo, fíjense en mí y hagan lo mismo que me vean hacer.

18. Cuando yo y los que van conmigo toquemos el cuerno, tóquenlo ustedes también alrededor de todo el campamento, y griten: “¡Por el Señor y por Gedeón!”

19. Así pues, Gedeón y sus cien hombres llegaron al otro lado del campamento cuando estaba por comenzar el turno de guardia de medianoche. Entonces tocaron los cuernos de carnero y rompieron los cántaros que llevaban en las manos,

20. y los tres grupos tocaron al mismo tiempo los cuernos de carnero y rompieron los cántaros. En la mano izquierda llevaban las antorchas encendidas, y los cuernos de carnero en la derecha, y gritaban: «¡Guerra! ¡Por el Señor y por Gedeón!»

21. Y como los israelitas se quedaron quietos en sus puestos alrededor del campamento, y todos en el ejército madianita gritaban y salían huyendo

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