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Jueces 3:6-22 Dios Habla Hoy (DHH)

6. y los hijos y las hijas de los israelitas se casaron con los hijos y las hijas de aquellos pueblos, y adoraron a sus dioses.

7. Los hechos de los israelitas fueron malos a los ojos del Señor, pues se olvidaron de él y adoraron a las diferentes representaciones de Baal y de Aserá.

8. Por esto el Señor se enojó contra ellos y los entregó al poder de Cusán-risataim, rey de Mesopotamia. Durante ocho años los israelitas tuvieron que servir a Cusán-risataim,

9. hasta que le suplicaron al Señor y él hizo que surgiera alguien para salvarlos. Este salvador fue Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb:

10. el espíritu del Señor vino sobre Otoniel, el cual acaudilló a los israelitas; salió a la batalla, y el Señor le dio la victoria sobre Cusán-risataim.

11. Después de eso hubo paz en la región durante cuarenta años.Después de la muerte de Otoniel,

12. los israelitas volvieron a hacer lo malo a los ojos del Señor, y por eso el Señor dio a Eglón, rey de Moab, más poder que a Israel.

13. Eglón hizo una alianza con los amonitas y los amalecitas, y atacó a Israel, tomando posesión de la ciudad de las palmeras.

14. Durante dieciocho años, los israelitas tuvieron que servir a Eglón,

15. hasta que le suplicaron al Señor y él hizo que surgiera alguien para salvarlos. Ese salvador fue un zurdo llamado Ehud, hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín.Un día, los israelitas enviaron el tributo a Eglón por medio de Ehud.

16. Pero Ehud se hizo una espada de dos filos, como de medio metro de largo, y se la puso al cinto por debajo de la ropa y al lado derecho;

17. luego se fue a llevarle el tributo a Eglón, que era muy gordo.

18. Después de entregarle a Eglón el tributo, Ehud salió con los que habían venido con él,

19. pero al llegar a los ídolos que están cerca de Guilgal, Ehud regresó a donde estaba Eglón y le dijo:—Tengo un mensaje para Su Majestad, pero debo dárselo en privado.El rey ordenó entonces a los que estaban a su servicio que guardaran silencio y salieran de su presencia.

20. En cuanto Ehud se quedó a solas con Eglón, que estaba sentado en la sala de verano, se acercó a él y le dijo:—El mensaje que traigo a Su Majestad es de parte de Dios.Al oír esto, Eglón se levantó de su trono,

21. pero Ehud, que era zurdo, se llevó la mano izquierda al lado derecho, sacó su espada y se la clavó a Eglón en el vientre.

22. Se la clavó tan fuerte que no sólo entró toda la hoja sino también la empuñadura, quedando cubierta la espada por la gordura de Eglón, pues Ehud no se la sacó.

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