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Jeremías 51:45-62 Dios Habla Hoy (DHH)

45. Pueblo mío, sal de ahí,¡y que cada cual salve su vidade mi ardiente ira!

46. No se asusten, no tengan miedopor los rumores que corren en el país.Cada año correrán rumores diferentes,rumores de violencia en el paísy de luchas entre gobernantes.

47. Así pues, vendrá el díaen que castigaré a los ídolos de Babilonia.Todo el país quedará humilladoy cubierto de cadáveres.

48. El cielo y la tierra y todo lo que existese alegrarán cuando caiga Babilonia,cuando vengan del norte sus destructores.Yo, el Señor, lo afirmo.

49. Sí, Babilonia ha de caerpor los muertos que le causó a Israely por los muertos que causó en todo el mundo.»

50. Ustedes, los que escaparon de la matanza,huyan sin parar,y aun cuando estén lejos, piensen en el Señory acuérdense de Jerusalén.

51. Ustedes dicen: «Sentimos vergüenzaal oír cómo nos insultan.La deshonra cubre nuestros rostros,porque gente extranjera ha entradohasta los sitios más santos del templo.»

52. Pero el Señor afirma:«Viene el díaen que castigaré a los ídolos de Babilonia,y en todo su territorio gemirán los heridos.

53. Y aunque Babilonia suba hasta el cielopara poner bien alta su fortaleza,aun allí le enviaré enemigos que la destruyan.Yo, el Señor, lo afirmo.»

54. Desde Babilonia llegan gritos de dolor,desde el país de los caldeos llega un gran ruido.

55. Es el Señor, que destruye a Babiloniay pone fin a su bullicio.Los enemigos, como olas rugientes,caerán sobre ella con gran estruendo.

56. Vinieron a destruir Babilonia;ya capturaron a sus guerrerosy les hicieron pedazos sus arcos.Porque el Señor es un Diosque a cada cual le da lo que merece.

57. El Rey, el Señor todopoderoso, afirma:«Emborracharé a los jefes de Babilonia,a sus sabios y gobernadores,y a sus funcionarios y soldados,y caerán en un sueño eternodel que no despertarán.

58. Yo, el Señor todopoderoso, digo:Las anchas murallas de Babiloniaserán derribadas por completo,y sus enormes puertas serán incendiadas.Inútilmente habrán trabajado las naciones,pues sus fatigas terminarán en el fuego.»

59. En el año cuarto del gobierno de Sedequías, rey de Judá, el profeta Jeremías dio un encargo a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Maaseías. Seraías acompañaba al rey Sedequías en su viaje a Babilonia, como encargado de arreglar el hospedaje del rey.

60. Jeremías había escrito en un libro su mensaje acerca de todas las calamidades que habrían de venir sobre Babilonia, es decir, todo lo escrito acerca de ella,

61. y le dijo a Seraías: «Cuando llegues a Babilonia, ten cuidado de leer todo este mensaje.

62. Luego dirás: “Señor, tú has dicho que destruirás este lugar, de manera que nadie vuelva a vivir aquí, ni hombres ni animales, porque lo vas a convertir en un desierto para siempre.”

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