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Jeremías 32:1-17 Dios Habla Hoy (DHH)

1. El Señor habló a Jeremías en el año décimo del reinado de Sedequías en Judá, que era el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor.

2. Por aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia estaba atacando a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la guardia del palacio real.

3. El rey Sedequías lo había mandado arrestar, porque Jeremías había dicho: «El Señor dice: “Voy a hacer que esta ciudad caiga en poder del rey de Babilonia,

4. y el rey Sedequías no escapará de los caldeos, sino que caerá en poder del rey de Babilonia y tendrá que presentarse ante él.

5. Nabucodonosor se llevará a Sedequías a Babilonia, donde se quedará hasta que yo me vuelva a ocupar de él. Aunque ustedes peleen contra los caldeos, no tendrán éxito. Yo, el Señor, lo afirmo.”»

6. Y dijo Jeremías: «El Señor se dirigió a mí, y me dijo:

7. “Mira, tu primo Hanamel, el hijo de tu tío Salum, va a venir a proponerte que le compres un terreno que tiene en Anatot, pues tú tienes el derecho de comprarlo por ser el pariente más cercano.”

8. Tal como el Señor me lo dijo, mi primo Hanamel vino a verme al patio de la guardia y me pidió que le comprara el campo que tenía en Anatot, en territorio de la tribu de Benjamín, porque yo tenía el derecho de comprarlo y quedarme con él, por ser el pariente más cercano. Al darme cuenta de que aquello era una orden del Señor,

9-10. le compré el campo a mi primo Hanamel. Le entregué diecisiete monedas de plata, que fue el precio convenido, y puse el contrato por escrito, sellado y firmado por los testigos.

11. Luego tomé las dos copias del contrato, una sellada y con las condiciones de compra, y otra abierta,

12. y se las di a Baruc, hijo de Nerías y nieto de Maaseías, delante de mi primo Hanamel, de los testigos que habían firmado el contrato y de todos los judíos que estaban sentados en el patio de la guardia.

13. Delante de ellos dije a Baruc:

14. “El Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: Toma las dos copias de este contrato, la sellada y la abierta, y guárdalas en una vasija de barro, para que se conserven mucho tiempo.

15. Pues el Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: En esta tierra volverán a comprarse casas, campos y viñedos.”

16. »Después de darle el contrato de compra a Baruc, hijo de Nerías, dirigí al Señor esta oración:

17. “Tú, Señor, con gran despliegue de poder creaste el cielo y la tierra. Nada hay imposible para ti.

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