Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 30:10-30 Dios Habla Hoy (DHH)

10. A los videntes dicen: «No tengan visiones»,y a los profetas: «No nos cuenten revelaciones verdaderas;háblennos palabras suaves;no nos quiten nuestras ilusiones.

11. Apártense del camino,desvíense del sendero recto,no nos pongan delante al Dios Santo de Israel.»

12. Por eso, el Dios Santo de Israel dice:«Ustedes rechazan esta advertencia,y confían en la violencia y la maldad,y se apoyan en ellas;

13. por eso, ustedes son culpables.Parecen un alto muro agrietadoque cuando menos se piensa se derrumba;

14. serán destruidos como un jarrón de barro,que se quiebra tan completamenteque no queda entre los pedazos rotosni uno que sirva para recoger las brasas del fogóno para sacar agua de un pozo.»

15. El Señor, el Dios Santo de Israel, dice:«Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo.En la tranquilidad y la confianzaestará su fuerza.»Pero ustedes no quisieron,

16. sino que dijeron: «No, mejor huiremos a caballo.»Bueno, así tendrán que huir.También dijeron: «Montaremos en carros veloces.»Bueno, veloces serán los que los persigan.

17. Mil huirán amenazados por un solo hombre,y todos ustedes huirán amenazados por cinco,hasta que queden tan pocoscomo queda un palo en la cumbre de un monteo una señal levantada sobre una colina.

18. Pero el Señor los espera, para tener compasión de ustedes; él está ansioso por mostrarles su amor, porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que esperan en él!

19. Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor tendrá compasión de ti al oír que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga, te responderá.

20. Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.

21. Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: «Por aquí es el camino, vayan por aquí.»

22. Y despreciarás como cosas impuras tus imágenes de plata y tus ídolos recubiertos de oro. Los rechazarás como algo impuro y los considerarás como basura.

23. El Señor te dará lluvia para la semilla que siembres en la tierra, y la tierra producirá trigo abundante y fértil. En ese día tu ganado tendrá lugar en abundancia para pastar.

24. Hasta los bueyes y los burros que trabajan en tus campos tendrán para comer el mejor y más exquisito forraje.

25. Cuando llegue el día de la gran matanza y caigan las fortalezas, habrá ríos y torrentes de agua en todas las altas montañas y en las colinas elevadas.

26. El Señor curará y vendará las heridas de su pueblo. Entonces la luna alumbrará como el sol, y la luz del sol será siete veces más fuerte, como la luz de siete soles juntos.

27. Miren, el Señor en persona viene de lejos;su furor está ardiendo con espesa humareda,sus labios están llenos de ira,su lengua es como fuego destructor,

28. su aliento es como un río desbordadoque llega hasta el cuello;él viene a poner un yugo a las nacionespara llevarlas a la ruina,a poner un freno en la boca de los pueblospara hacerlos extraviar.

29. Para ustedes, en cambio, habrá cantos,como en noche de fiesta sagrada;su corazón estará alegre,como el de quien camina al son de la flautapara ir al monte del Señor,al refugio de Israel.

30. El Señor dejará oír su voz majestuosay mostrará su poder, que actuará con ira terrible,con las llamas de un fuego devorador,con rayos, aguacero y granizo.

Leer capítulo completo Isaías 30