Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 33:7-18 Dios Habla Hoy (DHH)

7. luego se acercaron Lía y sus hijos, y se inclinaron de la misma manera, y por último se acercaron José y Raquel, y también se inclinaron.

8. De pronto Esaú preguntó:—¿Qué piensas hacer con todas esas manadas que he venido encontrando?—Ganarme tu buena voluntad —respondió Jacob.

9. —No, hermano mío; yo tengo suficiente. Quédate con lo que es tuyo —dijo Esaú.

10. Pero Jacob insistió:—No, por favor. Si me he ganado tu buena voluntad, acepta este regalo, pues verte en persona es como ver a Dios mismo, ya que tú me has recibido muy bien.

11. Te ruego que aceptes el regalo que te he traído, pues Dios me ha hecho rico, y nada me falta.Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó el regalo;

12. pero dijo:—Bueno, vámonos de aquí. Yo iré delante de ti.

13. Y Jacob respondió:—Querido hermano, tú sabes que los niños son débiles, y que debo pensar en las ovejas y en las vacas con cría; si se les cansa, en un solo día pueden morir todas las ovejas.

14. Es mejor que tú te adelantes a este servidor tuyo; yo iré poco a poco, al paso de los animales que van delante de mí, y al paso de los niños, hasta reunirme contigo en Seír.

15. —Bueno —dijo Esaú—, permíteme dejarte algunos hombres de los que vienen conmigo.Pero Jacob contestó:—¡No, por favor! ¿Para qué te molestas?

16. Ese mismo día, Esaú regresó a Seír.

17. Jacob, en cambio, se fue a Sucot, y allí hizo una casa para él y unas enramadas para sus animales. Por eso, a aquel lugar lo llamó Sucot.

18. Cuando Jacob vino de Padán-aram, llegó sano y salvo a Canaán y acampó frente a la ciudad de Siquem.

Leer capítulo completo Génesis 33