Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 31:32-45 Dios Habla Hoy (DHH)

32. Pero si alguno de los que aquí están tiene tus dioses, ¡que muera! Nuestros parientes son testigos: dime si yo tengo algo tuyo, y llévatelo.Pero Jacob no sabía que Raquel había robado los ídolos.

33. Labán entró en la tienda de campaña de Jacob, luego en la de Lía y también en la de las dos esclavas, pero no encontró los ídolos. Cuando salió de la tienda de campaña de Lía y entró en la de Raquel,

34. ella tomó los ídolos, los puso dentro de la montura del camello, y se sentó sobre ellos. Labán estuvo buscando por toda la tienda, pero no los encontró.

35. Entonces Raquel le dijo:—Padre, no te enojes si no me levanto delante de ti, pero es que hoy tengo mi período de menstruación.Como Labán anduvo buscando los ídolos y no los encontró,

36. Jacob se enojó y le reclamó a Labán con estas palabras:—¿Qué falta cometí? ¿Cuál es mi pecado, que con tantas ansias me has perseguido?

37. Has registrado todas mis cosas, ¿y qué has encontrado de las cosas de tu casa? ¡Ponlo aquí, delante de tus parientes y de los míos, para que ellos digan quién de los dos tiene la razón!

38. Durante estos veinte años que trabajé contigo, nunca abortaron tus ovejas ni tus cabras; nunca me comí un solo carnero de tus rebaños;

39. nunca te traje los animales que las fieras mataban, sino que yo pagaba esa pérdida; si de día o de noche robaban ganado, tú me lo cobrabas.

40. De día me moría de calor; de noche me moría de frío, ¡y hasta el sueño se me iba!

41. Veinte años he estado en tu casa, y esto es lo que me tocó: por tus dos hijas trabajé catorce años a tu servicio; por tus animales trabajé seis años; y continuamente me cambiabas mi salario.

42. De no haber estado conmigo el Dios de Abraham, el Dios que adoraba mi padre Isaac, estoy seguro que me habrías mandado con las manos vacías. Pero Dios vio mi tristeza y el resultado de mi trabajo, y anoche te reprendió.

43. Entonces Labán le contestó a Jacob:—Las hijas son mis hijas; los nietos son mis nietos; las ovejas son mis ovejas; ¡todo lo que aquí ves es mío! Sin embargo, ¿qué les puedo hacer ahora a mis hijas, o a los hijos que ellas han tenido?

44. Por eso, ven; tú y yo vamos a hacer un pacto, que va a servir como testimonio entre nosotros dos.

45. Entonces Jacob tomó una piedra, la puso de pie como un pilar,

Leer capítulo completo Génesis 31