24. Ojalá me permita tener otro.» Por eso lo llamó José.
25. Después que Raquel dio a luz a José, Jacob dijo a Labán:—Déjame regresar a mi propia tierra.
26. Dame mis hijos y mis mujeres, pues por ellas he trabajado contigo, y déjame ir. Tú bien sabes cómo he trabajado para ti.
27. Pero Labán le contestó:—Por favor, quédate conmigo. He sabido por adivinación que el Señor me ha bendecido por medio de ti.
28. Dime cuánto quieres ganar, y te lo pagaré.
29. Entonces Jacob le dijo:—Tú bien sabes cómo he trabajado para ti y cómo he cuidado tus animales;
30. lo poco que tenías antes que yo viniera, ha aumentado enormemente, pues desde que llegué, el Señor te ha bendecido; pero, ¿cuándo voy a comenzar a trabajar para mi propia familia?