Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 30:21-34 Dios Habla Hoy (DHH)

21. Por último, Lía tuvo una hija, a la cual llamó Dina.

22. Pero Dios se acordó de Raquel; oyó su oración y le permitió tener hijos.

23. Cuando tuvo el primero, dijo: «Dios me ha quitado la vergüenza de no tener hijos.

24. Ojalá me permita tener otro.» Por eso lo llamó José.

25. Después que Raquel dio a luz a José, Jacob dijo a Labán:—Déjame regresar a mi propia tierra.

26. Dame mis hijos y mis mujeres, pues por ellas he trabajado contigo, y déjame ir. Tú bien sabes cómo he trabajado para ti.

27. Pero Labán le contestó:—Por favor, quédate conmigo. He sabido por adivinación que el Señor me ha bendecido por medio de ti.

28. Dime cuánto quieres ganar, y te lo pagaré.

29. Entonces Jacob le dijo:—Tú bien sabes cómo he trabajado para ti y cómo he cuidado tus animales;

30. lo poco que tenías antes que yo viniera, ha aumentado enormemente, pues desde que llegué, el Señor te ha bendecido; pero, ¿cuándo voy a comenzar a trabajar para mi propia familia?

31. —¿Cuánto quieres que te pague? —insistió Labán.—No me pagues nada —respondió Jacob—. Volveré a cuidar tus ovejas, si aceptas lo que te voy a proponer:

32. déjame pasar hoy por entre tu rebaño, para apartar todos los corderitos negros y todos los cabritos manchados y moteados. Ellos serán mi salario.

33. Así, cuando más adelante vengas a ver lo que he ganado, tendrás la prueba de mi honradez: pues si en mi rebaño hay cabras que no sean manchadas o moteadas, o corderos que no sean negros, será que te los he robado.

34. —Está bien, acepto lo que propones —dijo Labán.

Leer capítulo completo Génesis 30