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Génesis 27:8-23 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Así que, hijo mío, escucha bien lo que te voy a decir:

9. Ve a donde está el rebaño, y tráeme dos de los mejores cabritos; voy a prepararle a tu padre un guisado sabroso, como a él le gusta.

10. Tú se lo vas a llevar para que lo coma, y así te dará a ti su bendición antes de morir.

11. Pero Jacob le dijo a su madre:—Mi hermano tiene mucho pelo en el cuerpo, y yo no.

12. Si mi padre llega a tocarme y me reconoce, va a pensar que me estoy burlando de él; entonces haré que me maldiga en lugar de que me bendiga.

13. Pero su madre le contestó:—Hijo mío, que esa maldición recaiga sobre mí. Tú haz lo que te digo y tráeme esos cabritos.

14. Jacob fue por los cabritos y se los trajo a su madre. Ella preparó entonces un guisado sabroso, como a Isaac le gustaba,

15. sacó la mejor ropa de Esaú, su hijo mayor, que estaba guardada en la casa, y se la puso a Jacob, su hijo menor.

16. Luego, con la piel de los cabritos, le cubrió a Jacob los brazos y la parte del cuello donde no tenía pelo,

17. y le dio el guisado y el pan que había preparado.

18. Entonces Jacob entró donde estaba su padre, y le dijo:—¡Padre!—Aquí estoy. ¿Cuál de mis hijos eres tú? —preguntó Isaac.

19. —Soy Esaú, tu hijo mayor —contestó Jacob—. Ya hice lo que me dijiste. Levántate, por favor; siéntate y come del animal que he cazado, y dame tu bendición.

20. Entonces Isaac le preguntó:—¿Cómo pudiste encontrarlo tan pronto, hijo mío?—El Señor tu Dios me ayudó a encontrarlo —respondió Jacob.

21. Pero Isaac le dijo:—Acércate y déjame tocarte, a ver si de veras eres mi hijo Esaú.

22. Jacob se acercó para que su padre lo tocara. Entonces Isaac dijo: «La voz es la de Jacob, pero los brazos son los de Esaú.»

23. Así que no lo reconoció, porque sus brazos tenían mucho pelo, como los de su hermano Esaú. Pero cuando iba a darle su bendición,

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