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Génesis 27:14-33 Dios Habla Hoy (DHH)

14. Jacob fue por los cabritos y se los trajo a su madre. Ella preparó entonces un guisado sabroso, como a Isaac le gustaba,

15. sacó la mejor ropa de Esaú, su hijo mayor, que estaba guardada en la casa, y se la puso a Jacob, su hijo menor.

16. Luego, con la piel de los cabritos, le cubrió a Jacob los brazos y la parte del cuello donde no tenía pelo,

17. y le dio el guisado y el pan que había preparado.

18. Entonces Jacob entró donde estaba su padre, y le dijo:—¡Padre!—Aquí estoy. ¿Cuál de mis hijos eres tú? —preguntó Isaac.

19. —Soy Esaú, tu hijo mayor —contestó Jacob—. Ya hice lo que me dijiste. Levántate, por favor; siéntate y come del animal que he cazado, y dame tu bendición.

20. Entonces Isaac le preguntó:—¿Cómo pudiste encontrarlo tan pronto, hijo mío?—El Señor tu Dios me ayudó a encontrarlo —respondió Jacob.

21. Pero Isaac le dijo:—Acércate y déjame tocarte, a ver si de veras eres mi hijo Esaú.

22. Jacob se acercó para que su padre lo tocara. Entonces Isaac dijo: «La voz es la de Jacob, pero los brazos son los de Esaú.»

23. Así que no lo reconoció, porque sus brazos tenían mucho pelo, como los de su hermano Esaú. Pero cuando iba a darle su bendición,

24. volvió a preguntarle:—¿De veras eres mi hijo Esaú?—Sí, yo soy Esaú —respondió Jacob.

25. Entonces su padre le dijo:—Sírveme, hijo mío, para que coma yo de lo que cazaste, y entonces te daré mi bendición.Jacob le sirvió de comer a su padre, y también le trajo vino. Isaac comió y bebió,

26. y luego le dijo:—Acércate, hijo, y dame un beso.

27. Cuando Jacob se acercó para besarlo, Isaac le olió la ropa. Entonces lo bendijo con estas palabras:«Sí, este olor es de mi hijo.Es como el olor de un campobendecido por el Señor.

28. Que Dios te dé la lluvia del cielo,las mejores cosechas de la tierra,mucho trigo y mucho vino.

29. Que mucha gente te sirva;que las naciones se arrodillen delante de ti.Gobierna a tus propios hermanos;¡que se arrodillen delante de ti!Los que te maldigan serán malditos,y los que te bendigan serán benditos.»

30. Había terminado Isaac de bendecir a Jacob, y apenas salía Jacob de donde estaba su padre, cuando Esaú regresó de cazar.

31. También él preparó un guisado sabroso, se lo llevó a su padre, y le dijo:—Levántate, padre; come del animal que tu hijo ha cazado, y dame tu bendición.

32. Entonces Isaac le preguntó:—¿Quién eres tú?—Soy Esaú, tu hijo mayor —contestó.

33. Isaac se quedó muy sorprendido, y con voz temblorosa dijo:—Entonces, ¿quién es el que fue a cazar y me trajo el guisado? Yo me lo comí todo antes de que tú llegaras, y le di mi bendición, y ahora él ha quedado bendecido.

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