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Génesis 24:22-34 Dios Habla Hoy (DHH)

22. Cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba como seis gramos, y se lo puso a ella en la nariz. También le dio dos brazaletes de oro que pesaban más de cien gramos,

23. y le dijo:—Dígame por favor de quién es usted hija, y si hay lugar en la casa de su padre donde mis hombres y yo podamos pasar la noche.

24. Y ella contestó:—Soy hija de Betuel, el hijo de Milcá y de Nahor.

25. En nuestra casa hay lugar para que usted pase la noche, y también suficiente paja y comida para los camellos.

26. Entonces el siervo se arrodilló y adoró al Señor,

27. diciendo: «¡Bendito sea el Señor, el Dios de mi amo Abraham, pues ha sido fiel y bondadoso con mi amo, y me ha dirigido en el camino a la casa de sus parientes!»

28. Rebeca fue corriendo a la casa de su madre, a contar todo lo que le había pasado.

29. Tenía ella un hermano llamado Labán, el cual corrió al pozo a buscar al hombre,

30. pues había visto el anillo y los brazaletes que su hermana llevaba en los brazos, y le había oído contar lo que el hombre le había dicho. Labán se acercó al siervo de Abraham, que todavía estaba con los camellos junto al pozo,

31. y le dijo:—Venga usted, bendito del Señor. ¡Cómo va usted a quedarse aquí afuera, si ya he preparado la casa y un lugar para los camellos!

32. Entonces el siervo fue a la casa. Allí Labán descargó los camellos y les dio de comer, y luego trajo agua para que el siervo y sus compañeros se lavaran los pies.

33. Cuando le sirvieron de comer, el siervo de Abraham dijo:—Yo no podría comer antes de haber dicho lo que tengo que decir.—Hable usted —dijo Labán.

34. El siervo dijo:—Yo soy siervo de Abraham.

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