11. Cuando ya estaba llegando a Egipto, Abram le dijo a su esposa Sarai: «Mira, yo sé bien que tú eres una mujer hermosa,
12. y que cuando los egipcios te vean, van a decir: “Esta mujer es la esposa de ese hombre.” Entonces a mí me matarán, y a ti te dejarán con vida para quedarse contigo.
13. Por eso, para que me vaya bien y no me maten por causa tuya, diles por favor que eres mi hermana.»
14. Cuando Abram llegó a Egipto, los egipcios vieron que Sarai era muy hermosa.