Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 16:30-35 Dios Habla Hoy (DHH)

30. Yo, el Señor, afirmo: ¡Qué enfermo tenías el corazón para cometer todos esos actos propios de una prostituta desvergonzada!

31. Al término de todo camino y en todo sitio despejado, te construiste un altar donde dar culto a los ídolos y entregarte a la prostitución. Pero tú no te portabas como las prostitutas: ¡tú no cobrabas!

32. »”La mujer que es infiel a su marido, recibe a extraños.

33. A toda prostituta se le da una paga; pero tú eras más bien la que dabas regalos a todos tus amantes y les pagabas para que vinieran de todas partes a pecar contigo.

34. En tu prostitución has hecho lo contrario de lo que hacen otras mujeres: nadie te busca para pecar, ni ellos te pagan a ti, sino que tú les pagas a ellos. ¡Sólo en eso eres diferente!

35. »”Por eso, escucha, prostituta, mi palabra:

Leer capítulo completo Ezequiel 16