16. Con tus vestidos hiciste tiendas de culto pagano en las colinas, y te prostituiste en ellas.
17. Tomaste las joyas de oro y de plata que yo te había regalado, e hiciste figuras de hombres para prostituirte con ellos;
18. les pusiste tus vestidos de bellos colores y les ofreciste mi aceite y mi incienso.
19. El pan que yo te había dado, que era de la mejor harina, y el aceite y la miel con que yo te había alimentado, se los ofreciste a ellos como ofrenda de olor agradable. Yo, el Señor, lo afirmo.