14. Te hiciste famosa entre las naciones por tu belleza, que era perfecta por el encanto con que te adorné. Yo, el Señor, lo afirmo.
15. »”Pero confiaste en tu belleza y te aprovechaste de tu fama para convertirte en una prostituta, entregando tu cuerpo a todo el que pasaba.
16. Con tus vestidos hiciste tiendas de culto pagano en las colinas, y te prostituiste en ellas.
17. Tomaste las joyas de oro y de plata que yo te había regalado, e hiciste figuras de hombres para prostituirte con ellos;
18. les pusiste tus vestidos de bellos colores y les ofreciste mi aceite y mi incienso.
19. El pan que yo te había dado, que era de la mejor harina, y el aceite y la miel con que yo te había alimentado, se los ofreciste a ellos como ofrenda de olor agradable. Yo, el Señor, lo afirmo.
20. »”Tomaste también a los hijos e hijas que tuve contigo, y los sacrificaste a esos ídolos como alimento para ellos. ¿Te parecía poco haberte convertido en prostituta,
21. que además sacrificaste a mis hijos entregándolos a morir quemados en honor de esos ídolos?
22. Con tu detestable vida de prostituta ya no te acuerdas de cuando eras niña y estabas completamente desnuda, pataleando en tu propia sangre.
23. »”Esto afirmo yo, el Señor: ¡Ay de ti! Además de todos los males que hiciste,
24. te construiste en todo sitio despejado un lugar donde dar culto a los ídolos y entregarte a la prostitución.
25. Al término de todo camino construiste tales lugares, y convertiste tu belleza en algo detestable ofreciendo tu cuerpo a todo el que pasaba, en continuos actos de prostitución.
26. Practicaste la prostitución con tus vecinos, esos egipcios de gran potencia sexual, y provocaste mi ira con tus continuos actos de prostitución.
27. »”Entonces levanté la mano para castigarte: te hice pasar privaciones y te entregué a las ciudades filisteas, que te odian y que estaban disgustadas por tu conducta vergonzosa.
28. Pero no contenta con eso, te entregaste a la prostitución con los asirios; y ni aun así quedaste satisfecha.