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Éxodo 4:9-18 Dios Habla Hoy (DHH)

9. pero si no te creen ni te hacen caso con ninguna de estas dos señales, saca agua del río y derrámala sobre el suelo. En cuanto el agua que saques del río caiga al suelo, se convertirá en sangre.

10. —¡Ay, Señor! —respondió Moisés—. Yo no tengo facilidad de palabra, y esto no es sólo de ayer ni de ahora que estás hablando con este siervo tuyo, sino de tiempo atrás. Siempre que hablo, se me traba la lengua.

11. Pero el Señor le contestó:—¿Y quién le ha dado la boca al hombre? ¿Quién si no yo lo hace mudo, sordo, ciego, o que pueda ver?

12. Así que, anda, que yo estaré contigo cuando hables, y te enseñaré lo que debes decir.

13. Moisés insistió:—¡Ay, Señor, por favor, envía a alguna otra persona!

14. Entonces el Señor se enojó con Moisés, y le dijo:—¡Pues ahí está tu hermano Aarón, el levita! Yo sé que él habla muy bien. Además él viene a tu encuentro, y se va a alegrar mucho de verte.

15. Habla con él, y explícale todo lo que tiene que decir; yo, por mi parte, estaré con él y contigo cuando hablen, y les daré instrucciones de lo que deben hacer.

16. Tú le hablarás a Aarón como si fuera yo mismo, y Aarón a su vez le comunicará al pueblo lo que le digas tú.

17. Llévate este bastón, porque con él harás cosas asombrosas.

18. Moisés volvió a casa de su suegro Jetró, y le dijo:—Tengo que regresar a Egipto, donde están mis hermanos de raza. Quiero ver si todavía viven.—Anda, que te vaya bien —contestó Jetró.

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