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Deuteronomio 12:15-31 Dios Habla Hoy (DHH)

15. »Sin embargo, podrán matar y comer carne en sus poblaciones en cualquier momento, según los bienes que el Señor su Dios les haya dado. La podrán comer todos ustedes, estén o no ritualmente puros, como si fuera carne de gacela o de ciervo.

16. Pero la sangre no deben comerla, sino derramarla en la tierra como agua.

17. »No podrán ustedes comer dentro de su ciudad el diezmo de su trigo, de su vino o de su aceite, ni las primeras crías de sus vacas y ovejas, ni nada de lo que hayan prometido al Señor, ni de sus ofrendas voluntarias.

18. Sólo podrán hacerlo delante del Señor su Dios, en el lugar que él escoja; allí, en presencia del Señor su Dios y en compañía de sus hijos y sus criados, y de los levitas que vivan entre ustedes, se alegrarán del fruto de su trabajo.

19. Mientras ustedes vivan en el país, no abandonen jamás a los levitas.

20. »Cuando el Señor su Dios haya extendido el territorio de ustedes, tal como se lo ha prometido, si a ustedes les apetece comer carne, podrán comerla en cualquier momento.

21. Si el lugar que el Señor su Dios escogió para poner allí su nombre está lejos de donde ustedes viven, podrán matar de las vacas y ovejas que el Señor les haya dado y comer todo lo que quieran allí donde ustedes habiten, tal como se lo he ordenado.

22. Igual que en el caso de la carne de gacela o de ciervo, todos ustedes podrán comerla, estén o no ritualmente puros.

23. Pero de ninguna manera deben comer la sangre, porque la sangre es la vida; así que no deben comer la vida junto con la carne.

24. Lo que deben hacer es derramarla en la tierra como agua.

25. No la coman, y les irá bien a ustedes y a sus hijos por hacer lo recto a los ojos del Señor.

26. En cuanto a las cosas que hayan dedicado como ofrenda, y las promesas que hayan hecho, las presentarán en el lugar que el Señor escoja,

27. y allí, sobre el altar del Señor su Dios, ofrecerán sus holocaustos. La sangre de los animales que ustedes ofrezcan la derramarán sobre el altar del Señor su Dios, pero la carne podrán comerla.

28. »Escuchen y cumplan todo lo que les he ordenado, para que a ustedes y a sus hijos les vaya bien siempre, por hacer lo que es agradable y recto a los ojos del Señor su Dios.

29-30. »Cuando el Señor su Dios haya destruido las naciones que ustedes van a conquistar, y después de destruidas ustedes ocupen su territorio y vivan en él, tengan cuidado de no seguir el ejemplo de esas naciones, ni de recurrir a sus dioses con la idea de rendirles culto también.

31. No le hagan eso al Señor su Dios, porque todas las cosas despreciables que el Señor no soporta son las que esas naciones cometen para honrar a sus dioses, llegando al extremo de sacrificar a sus propios hijos en el fuego.

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