14. —No voy a perder más tiempo contigo —le respondió Joab; y tomando tres dardos, los clavó en el corazón de Absalón, que aún estaba vivo en la encina.
15. Luego, diez asistentes de Joab rodearon a Absalón, y lo remataron.
16. A continuación Joab ordenó que tocaran la trompeta, y las tropas dejaron de perseguir a los de Israel, porque Joab las detuvo.
17. Entonces tomaron el cuerpo de Absalón, lo echaron en un gran hoyo que había en el bosque, y sobre él levantaron un enorme montón de piedras. Después todos los israelitas huyeron a sus casas.
18. En vida, Absalón se había mandado hacer un monumento de piedra, el que está en el Valle del Rey, y le había puesto su nombre, ya que no tenía ningún hijo que se lo conservara. Y hasta el presente se le conoce como «el monumento de Absalón».
19. Luego Ahimaas, el hijo de Sadoc, dijo a Joab:—Te ruego que me dejes ir corriendo a avisar al rey que el Señor le ha hecho justicia librándolo del poder de sus enemigos.
20. Pero Joab le respondió:—Tú no eres hoy la persona ideal para llevar la noticia. Ya lo serás en otra ocasión, pero no hoy, porque el hijo del rey ha muerto.
21. Sin embargo, Joab dijo a un soldado etiope:—Ve tú, e informa al rey de lo que has visto.El etiope hizo una reverencia a Joab y salió corriendo.
22. Ahimaas, por su parte, volvió a decir a Joab:—De todos modos, déjame correr detrás del etiope.Pero Joab le contestó:—¿Para qué quieres ir tú, hijo mío, si no vas a recibir un premio por tu noticia?