Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 15:4-19 Dios Habla Hoy (DHH)

4. Y añadía: «¡Ojalá yo fuera el juez de este país, para que vinieran a verme todos los que tienen pleitos legales y yo les hiciera justicia!»

5. Además, cuando alguien se acercaba a saludarlo, Absalón le tendía la mano, y lo abrazaba y lo besaba.

6. Esto lo hacía con todo israelita que iba a ver al rey para que le hiciera justicia, y así les robaba el corazón a los israelitas.

7. Al cabo de cuatro años, Absalón le dijo al rey:—Ruego a Su Majestad que me permita ir a Hebrón, a cumplir la promesa que hice al Señor.

8. Cuando este servidor de Su Majestad vivía en Guesur, en Siria, prometí al Señor que si él me concedía volver a Jerusalén, yo le rendiría culto.

9. —Puedes ir tranquilo —le respondió el rey.Entonces Absalón se fue a Hebrón.

10. Pero al mismo tiempo envió unos mensajeros a todas las tribus de Israel para decirles que, en cuanto escucharan el toque de trompeta, anunciaran que Absalón había sido proclamado rey en Hebrón.

11. Invitó además a doscientas personas de Jerusalén, las cuales fueron con él de buena fe y sin saber nada del asunto.

12. Así mismo, Absalón mandó llamar a uno de los consejeros de David, llamado Ahitófel, el cual vivía en Guiló, su ciudad, para que lo acompañara mientras él ofrecía los sacrificios. De modo que la conspiración iba tomando fuerza y seguían aumentando los seguidores de Absalón.

13. Un mensajero fue a decirle a David que los israelitas estaban haciéndose partidarios de Absalón.

14. Entonces David ordenó a todos los oficiales que estaban con él en Jerusalén:—¡Huyamos ahora mismo o no podremos escapar de Absalón! ¡Vamos, dense prisa, no sea que nos alcance y nos cause mucho daño y mate a filo de espada a todos en la ciudad!

15. Y ellos respondieron al rey:—Nosotros estamos dispuestos a hacer lo que Su Majestad ordene.

16. Así pues, el rey salió acompañado de toda la casa real, dejando sólo a diez de sus concubinas para que cuidaran del palacio.

17. Y después de haber salido el rey con todos sus acompañantes, se detuvieron en la última casa de la ciudad.

18. A su lado se pusieron todos sus oficiales, mientras que todos los quereteos y peleteos de la guardia real, y los seiscientos geteos que lo habían seguido desde Gat, desfilaban ante él.

19. En ese momento el rey dijo a Itai, el de Gat:—¿Por qué has venido tú también con nosotros? Es mejor que te vuelvas y te quedes con el nuevo rey, pues al fin y al cabo tú eres un extranjero desterrado de tu país.

Leer capítulo completo 2 Samuel 15