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2 Reyes 4:8-19 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Un día en que Eliseo pasó por Sunem, una mujer importante que allí vivía lo invitó con mucha insistencia a que pasara a comer. Y cada vez que Eliseo pasaba por allí, se quedaba a comer.

9. Entonces ella le dijo a su marido:—Mira, yo sé que este hombre que cada vez que pasa nos visita, es un santo profeta de Dios.

10. Vamos a construir en la azotea un cuarto para él. Le pondremos una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así, cuando él venga a visitarnos, podrá quedarse allí.

11. Una vez en que llegó a ese cuarto para quedarse a dormir en él,

12. le dijo a Guehazí, su criado:—Llama a la señora sunamita.El criado la llamó, y cuando ella se presentó ante él, Eliseo ordenó al criado:

13. —Dile a esta señora que ha sido tan amable con nosotros, que si podemos hacer algo por ella; que si quiere que hablemos en su favor con el rey o con el jefe del ejército.—Yo estoy bien aquí entre mi propia gente —respondió ella.

14. —Entonces, ¿qué podemos hacer por ella?—No sé —respondió Guehazí—. No tiene hijos, y su marido es anciano.

15. —Llámala —dijo Eliseo.El criado fue a llamarla, pero ella se quedó de pie en la puerta.

16. Entonces Eliseo le dijo:—Para el año que viene, por este tiempo, tendrás un hijo en tus brazos.Ella respondió:—No, mi señor, no engañe un hombre de Dios a su servidora.

17. Pero tal como Eliseo se lo anunció, ella quedó embarazada y al año siguiente dio a luz un hijo.

18. Y el niño creció. Pero un día en que salió a ver a su padre, que estaba con los segadores,

19. comenzó a gritarle a éste:—¡Ay, mi cabeza! ¡Me duele la cabeza!Entonces su padre dijo a un criado:—Llévalo con su madre.

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