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2 Reyes 4:35-42 Dios Habla Hoy (DHH)

35. Eliseo se levantó entonces y anduvo de un lado a otro por la habitación; luego se subió otra vez a la cama y volvió a estrechar su cuerpo contra el del niño. De pronto el muchacho estornudó siete veces, y abrió los ojos.

36. Eliseo llamó a Guehazí, y le dijo:—Llama a la señora sunamita.Guehazí lo hizo así, y cuando ella llegó a donde estaba Eliseo, éste le dijo:—Aquí tienes a tu hijo.

37. La mujer se acercó y se arrojó a los pies de Eliseo; luego tomó a su hijo y salió de la habitación.

38. Después de esto, Eliseo regresó a Guilgal. Por aquel tiempo hubo mucha hambre en aquella región, y una vez en que los profetas estaban sentados alrededor de Eliseo, dijo éste a su criado: «Pon la olla grande en el fuego, y haz un guisado para los profetas.»

39. Uno de ellos salió al campo a recoger algunas hierbas, y encontró un arbusto silvestre del cual tomó unos frutos, como calabazas silvestres, con los que llenó su capa. Cuando volvió, los rebanó y los echó dentro del guisado, sin saber lo que eran.

40. Después se sirvió de comer a los profetas, y al empezar a comer el guisado, ellos gritaron:—¡Profeta, este guisado está envenenado!Y ya no lo comieron.

41. Pero Eliseo ordenó:—Tráiganme un poco de harina.Y echando la harina dentro de la olla, ordenó:—¡Ahora sírvanle de comer a la gente!Y la gente comió, y ya no había nada malo en la olla.

42. Después llegó un hombre de Baal-salisá llevando a Eliseo veinte panes de cebada recién horneados, y trigo fresco en su morral. Eliseo ordenó entonces a su criado:—Dáselo a la gente para que coma.

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