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1 Samuel 9:7-15 Dios Habla Hoy (DHH)

7. —Vamos, pues —contestó Saúl—. Pero, ¿qué le llevaremos a ese hombre? Ya ni siquiera nos queda pan en las alforjas. No tenemos nada que ofrecerle al profeta.

8. El criado respondió:—Tengo en mi poder una pequeña moneda de plata. Se la daremos al profeta para que nos indique el camino.

9. (Antiguamente, cuando algún israelita quería consultar a Dios, decía: «Vamos a ver al vidente»; pues al que ahora se le llama «profeta», antes se le llamaba «vidente».)

10. —De acuerdo —dijo Saúl—. Vamos allá.Los dos se dirigieron a la ciudad donde vivía el profeta,

11. y cuando iban subiendo la cuesta, en dirección a la ciudad, se encontraron con unas muchachas que iban a sacar agua y les preguntaron:—¿Es aquí dónde podemos encontrar al vidente?

12. Ellas les respondieron:—Sí, pero se encuentra más adelante. Dense prisa, pues ha venido a la ciudad porque hoy se celebra el sacrificio en el santuario.

13. En cuanto lleguen ustedes allí, búsquenlo, antes de que se vaya al santuario para la comida. La gente no comerá hasta que él llegue, pues él tiene que bendecir el sacrificio, después de lo cual comerán los invitados. Por eso, vayan ahora, porque en este momento lo encontrarán.

14. Ellos continuaron subiendo, rumbo a la ciudad. Y precisamente cuando iban llegando a ella, Samuel salía en dirección contraria, para ir al santuario.

15. El día anterior a la llegada de Saúl, el Señor había hecho la siguiente revelación a Samuel:

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