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1 Samuel 14:21-37 Dios Habla Hoy (DHH)

21. Además, los hebreos que desde hacía tiempo estaban con los filisteos y habían salido con ellos como parte de su ejército, se pasaron al lado de los israelitas que acompañaban a Saúl y Jonatán.

22. Y cuando los israelitas que se habían refugiado en los montes de Efraín supieron que los filisteos huían, se lanzaron a perseguirlos y a darles batalla.

23. El combate se extendió hasta Bet-avén, y el Señor libró a Israel en esta ocasión.

24. Sin embargo, los israelitas estaban muy agotados aquel día, pues nadie había probado alimento porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: «Maldito aquel que coma algo antes de la tarde, antes de que yo me haya vengado de mis enemigos.»

25. Y el ejército llegó a un bosque donde había miel en el suelo.

26. Cuando la gente entró en el bosque, la miel corría como agua; pero nadie la probó siquiera, por miedo al juramento.

27. Pero Jonatán, que no había escuchado el juramento bajo el cual su padre había puesto al ejército, extendió la vara que llevaba en la mano, mojó la punta en un panal de miel y comió de ella, con lo cual se reanimó en seguida.

28. Entonces uno de los soldados israelitas le dijo:—Tu padre ha puesto al ejército bajo juramento, y ha dicho que quien hoy coma alguna cosa, será maldito. Por eso la gente está muy agotada.

29. Jonatán respondió:—Mi padre ha causado un perjuicio a la nación. Mira qué reanimado estoy después de haber probado un poco de esta miel,

30. y más lo estaría la gente si hubiera comido hoy de lo que le quitó al enemigo. ¡Y qué tremenda habría sido la derrota de los filisteos!

31. Aquel día los israelitas derrotaron a los filisteos, luchando desde Micmás hasta Aialón. Pero el ejército israelita estaba muy agotado,

32. así que finalmente se lanzó sobre lo que se le había quitado al enemigo, y tomando ovejas, vacas y becerros, los degollaron en el suelo y comieron la carne con sangre y todo.

33. Pero algunos fueron a decirle a Saúl:—La gente está pecando contra el Señor, porque está comiendo carne con sangre.Entonces Saúl dijo:—¡Son ustedes unos traidores! Tráiganme hasta aquí rodando una piedra grande.

34. Además, hablen con la gente y díganles que cada uno me traiga aquí su toro o su oveja, para que ustedes los degüellen y coman, y no pequen contra el Señor comiendo carne con sangre.Esa misma noche, cada uno llevó personalmente su toro, y lo degollaron allí.

35. Saúl, por su parte, construyó un altar al Señor, que fue el primero que le dedicó.

36. Después propuso Saúl:—Bajemos esta noche a perseguir a los filisteos y hagamos un saqueo hasta el amanecer, sin dejar vivo a ninguno.Todos respondieron:—Haz lo que te parezca mejor.Pero el sacerdote dijo:—Antes que nada, consultemos a Dios.

37. Entonces Saúl consultó a Dios:—¿Debo perseguir a los filisteos? ¿Los entregarás en manos de los israelitas?Pero el Señor no le respondió ese día.

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