Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Reyes 8:5-23 Dios Habla Hoy (DHH)

5. El rey Salomón y toda la comunidad israelita que se había reunido con él, estaban delante del arca ofreciendo en sacrificio ovejas y toros en cantidad tal que no se podían contar.

6. Después llevaron los sacerdotes el arca de la alianza del Señor al interior del templo, hasta el Lugar santísimo, bajo las alas de los seres alados,

7. los cuales tenían sus alas extendidas sobre el sitio donde estaba el arca, cubriendo por encima tanto el arca como sus travesaños.

8. Pero los travesaños eran tan largos que sus extremos se veían desde el Lugar santo, frente al Lugar santísimo, aunque no podían verse por fuera; y así han quedado hasta hoy.

9. En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés había puesto allí en Horeb, las tablas de la alianza que el Señor hizo con los israelitas cuando salieron de Egipto.

10. Al salir los sacerdotes del Lugar santo, la nube llenó el templo del Señor,

11. y por causa de la nube los sacerdotes no pudieron quedarse para celebrar el culto, porque la gloria del Señor había llenado su templo.

12. Entonces Salomón dijo:«Tú, Señor, has dichoque vives en la oscuridad.

13. Pero yo te he construidoun templo para que lo habites,un lugar donde vivas para siempre.»

14. Luego el rey se volvió, de frente a toda la comunidad israelita, que estaba de pie, y la bendijo

15. diciendo: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha cumplido lo que prometió a David, mi padre, cuando le dijo:

16. “Desde el día en que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, no había escogido yo ninguna ciudad entre todas las tribus de Israel para que en ella se construyera un templo donde residiera mi nombre. Pero escogí a David para que gobernara a mi pueblo Israel.”

17. Y David, mi padre, tuvo el deseo de construir un templo en honor del Señor, Dios de Israel.

18. Sin embargo, el Señor le dijo: “Haces bien en querer construirme un templo;

19. pero no serás tú quien lo construya, sino el hijo que tendrás. Él será quien me construya el templo.”

20. »Pues bien, el Señor ha cumplido su promesa. Tal como dijo, yo he tomado el lugar de David, mi padre, y me he sentado en el trono de Israel y he construido un templo al Señor, el Dios de Israel.

21. Además, he destinado en él un lugar para el arca donde está la alianza que el Señor hizo con nuestros antepasados cuando los sacó de Egipto.»

22. Después se puso Salomón delante del altar del Señor, en presencia de toda la comunidad israelita, y extendiendo sus manos al cielo,

23. exclamó: «Señor, Dios de Israel: ni en el cielo ni en la tierra hay un Dios como tú, que cumples tu alianza y muestras tu bondad para con los que te sirven de todo corazón;

Leer capítulo completo 1 Reyes 8