35. Pero le quitaré el reino a su hijo, y te lo entregaré a ti; es decir, diez tribus.
36. Sólo dejaré una tribu a su hijo, para que la lámpara de David, mi siervo, se mantenga siempre encendida ante mí en Jerusalén, la ciudad que escogí como residencia de mi nombre.
37. Yo te tomaré a ti, para que reines sobre todo lo que quieras y seas el rey de Israel.
38. Y si obedeces todo lo que yo te mande y tus hechos son rectos a mis ojos, y si cumples mis leyes y mandamientos, como lo hizo David, mi siervo, yo estaré contigo y estableceré firmemente tu dinastía, como establecí la de David; y te entregaré Israel.