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1 Reyes 1:8-17 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Pero ni el sacerdote Sadoc, ni Benaías, hijo de Joiadá, ni el profeta Natán, ni Simí, hombre de confianza del rey, ni los mejores soldados de David estaban a favor de Adonías.

9. Por aquel tiempo, Adonías preparó un banquete junto a la peña de Zohélet, que está cerca del manantial de Roguel. Mató ovejas y toros y los becerros más gordos, e invitó a todos sus hermanos, hijos del rey, y a todos los hombres de Judá que estaban al servicio del rey;

10. pero no invitó al profeta Natán, ni a Benaías, ni a los soldados de David, ni a su hermano Salomón.

11. Entonces habló Natán con Betsabé, la madre de Salomón, y le dijo:—¿No te has enterado de que Adonías, el hijo de Haguit, se ha proclamado rey sin que lo sepa David, nuestro señor?

12. Pues ven, que voy a darte un consejo para que puedas salvar tu vida y la de tu hijo Salomón.

13. Ve y preséntate al rey David, y dile: “Su Majestad me había jurado que mi hijo Salomón reinaría después de Su Majestad, y que subiría al trono. ¿Por qué, entonces, está reinando Adonías?”

14. Y mientras tú hablas con el rey, yo entraré y confirmaré tus palabras.

15. Betsabé fue entonces a ver al rey a su habitación. El rey ya estaba muy anciano, y Abisag la sunamita lo atendía.

16. Betsabé se inclinó ante el rey hasta tocar el suelo con la frente, y el rey le preguntó:—¿Qué te pasa?

17. Ella le respondió:—Su Majestad me juró por el Señor su Dios, que mi hijo Salomón reinaría después de Su Majestad, y que subiría al trono.

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