1. Por esto, yo, preso por la causa del Señor, os ruego que os portéis como deben hacerlo quienes han sido llamados por Dios, como lo fuisteis vosotros.
2. Sed humildes y amables; tened paciencia y soportaos unos a otros con amor.
3. Procurad manteneros siempre unidos, con la ayuda del Espíritu Santo y por medio de la paz que ya os une.
4. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como una sola es la esperanza a la que Dios os ha llamado.
5. Hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo;
6. hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos.