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Nehemías 9:1-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

1. El día veinticuatro del mismo mes, los israelitas se reunieron para ayunar. Se vistieron con ropas ásperas, se echaron tierra sobre la cabeza

2. y, separándose de aquellos que descendían de extranjeros, se pusieron en pie y reconocieron sus propios pecados y los de sus antepasados.

3. Durante tres horas, permaneciendo cada cual en su lugar, se leyó públicamente el libro de la ley del Señor su Dios, y durante otras tres horas confesaron sus pecados y adoraron al Señor.

4. Después los levitas Josué, Binuy, Cadmiel, Sebanías, Buní, Serebías, Baní y Quenaní subieron a la tribuna e invocaron en voz alta al Señor su Dios;

5. luego dijeron los levitas Josué, Cadmiel, Binuy, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petahías: “Levantaos, alabad al Señor vuestro Dios por siempre y para siempre. ¡Alabado sea con bendiciones y alabanzas su alto y glorioso nombre!”

6. Esdras dijo: “Tú eres el Señor, y nadie más. Tú hiciste el cielo, y lo más alto del cielo, y todas sus estrellas; tú hiciste la tierra y todo lo que hay en ella, los mares y todo lo que contienen. Tú das vida a todas las cosas. Por eso te adoran las estrellas del cielo.

7. “Tú, Señor, eres el Dios que escogiste a Abram; lo sacaste de Ur, ciudad de los caldeos, y le pusiste por nombre Abraham.

8. Viste que era un hombre que confiaba en ti e hiciste con él un pacto: que darías a sus descendientes el país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, jebuseos y gergeseos. ¡Y has cumplido tu palabra, porque tú siempre la cumples!

9. Tú viste cómo sufrían nuestros antepasados en Egipto y escuchaste sus lamentos junto al mar Rojo.

10. Hiciste grandes prodigios y maravillas en contra del faraón, de todos sus siervos y de toda la gente de su país, porque te diste cuenta de la insolencia con que ellos trataban a los israelitas. Y te ganaste así la gran fama que tienes hoy.

11. Partiste en dos el mar delante de ellos, y pasaron por en medio sobre tierra seca; pero hundiste a sus perseguidores hasta el fondo, como una piedra en aguas profundas.

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