1. Tus palabras deben estar siempre de acuerdo con la sana enseñanza.
2. Los ancianos han de ser serios, respetables y de buen juicio; sanos en su fe, en su amor y en su fortaleza para soportar el sufrimiento.
3. Igualmente, las ancianas han de portarse con reverencia y no ser chismosas ni esclavas del mucho vino. Deben dar buen ejemplo
4. y enseñar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos,
5. a ser juiciosas, puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sujetas a sus esposos, para que nadie pueda hablar mal del mensaje de Dios.
6. Anima igualmente a los jóvenes a ser juiciosos,