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Santiago 3:4-15 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

4. Y fijaos también en los barcos: aunque son tan grandes y los vientos que los empujan son fuertes, los pilotos, con un pequeño timón, los guían por donde quieren.

5. Lo mismo pasa con la lengua: es una parte muy pequeña del cuerpo, pero se cree capaz de grandes cosas. ¡Qué bosque tan grande puede quemarse por causa de un pequeño fuego!

6. Y la lengua es un fuego. Es un mundo de maldad puesto en nuestro cuerpo, que contamina a toda la persona. Está encendido por el propio infierno, y a su vez hace arder todo el curso de la vida.

7. El hombre es capaz de dominar toda clase de fieras, aves, serpientes y animales del mar, y los ha dominado;

8. pero nadie ha podido dominar la lengua. Es un mal que no se deja dominar y que está lleno de veneno mortal.

9. Con la lengua, lo mismo bendecimos al que es Señor y Padre, que maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen.

10. De la misma boca salen bendiciones y maldiciones. Hermanos míos, esto no debe ser así.

11. De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y agua amarga.

12. Así como una higuera no puede dar aceitunas ni una vid puede dar higos, tampoco, hermanos míos, puede dar agua dulce un manantial de agua salada.

13. Si entre vosotros hay alguno sabio y entendido, que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da.

14. Pero si dejáis que la envidia os amargue el corazón y hacéis las cosas por rivalidad, entonces no tenéis de qué enorgulleceros y estáis faltando a la verdad.

15. Esta sabiduría no es la que procede de Dios, sino que es sabiduría de este mundo, de la mente humana y del propio diablo.

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