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Romanos 2:13-28 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

13. Porque no quedan libres de culpa los que tan solo oyen la ley, sino los que la obedecen.

14. Pero cuando los que no son judíos ni tienen la ley hacen por naturaleza lo que la ley manda, ellos mismos son su propia ley.

15. Por su conducta muestran que la llevan escrita en el corazón. Su propia conciencia lo prueba, y sus propios pensamientos los acusarán o los defenderán

16. el día en que Dios juzgue los secretos de todos por medio de Cristo Jesús, conforme al evangelio que yo predico.

17. Tú dices que eres judío, te basas en la ley de Moisés y te glorías de tu Dios.

18. Conoces su voluntad, y la ley te enseña a escoger lo mejor.

19. Estás convencido de que puedes ser guía de los ciegos y luz de los que andan en oscuridad;

20. de que puedes instruir a los ignorantes y enseñar a los sencillos, ya que en la ley tienes la regla del conocimiento y la verdad.

21. Pues bien, si enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Si predicas que no se debe robar, ¿por qué robas?

22. Si dices que no se debe cometer adulterio, ¿por qué lo cometes? Si odias a los ídolos, ¿por qué robas las riquezas de sus templos?

23. Te glorías de la ley, pero deshonras a Dios porque no la cumples.

24. Con razón dice la Escritura: “Los paganos ofenden a Dios por culpa vuestra.”

25. Es cierto que la circuncisión tiene valor para quien obedece a la ley de Moisés; pero el que la quebranta es como si no estuviera circuncidado.

26. En cambio, si el que no está circuncidado se sujeta a lo que la ley ordena, Dios lo tendrá por circuncidado aun cuando no lo esté.

27. El que cumple la ley, aunque no esté circuncidado en el cuerpo, juzgará a aquel que quebranta la ley a pesar de tenerla y de estar circuncidado.

28. Porque ser judío no es serlo solo en lo exterior, y estar circuncidado no es estarlo solo en lo exterior, en el cuerpo.

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